"Los seres humanos no nacen para siempre el día que sus madres los alumbran: La vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez, a modelarse, a transformarse, a interrogarse (a veces sin respuesta) a preguntarse para qué diablos han llegado a la tierra y qué deben hacer en ella.” Gabriel García Márquez.
Me gusta mucho esta frase, considero que encierra mucha sabiduría y estoy de acuerdo, ya que en cada etapa de nuestra vida nos parimos, nos gestamos y nos transformamos en la medida en que vamos creciendo, así como venimos transitando en este camino lleno de experiencias y aprendizajes, llamado Vida.
Es necesario Gestarnos y Parirnos, desde otro lugar para poder Amigarnos con nosotros mismos, con todo lo que somos y todo lo que hay, para Amarnos de verdad, he escuchado mucho frases como:
"Sacar tu mejor versión", "Te falta Amor Propio", "El ego como enemigo" entre otras muchas otras, considero que todo esto, nos Aleja de nosotros, nos llena de expectativas y requisitos, sobre como se supone que deberíamos ser, para lograr ser Aceptados, Aprobados y Validados por la sociedad, por un otro allá afuera, que nos dicta lo que es correcto para entrar un molde que nos deja sin energía, al pretender ser lo que no somos.
Se nos enseña desde muy pequeños a despreciar nuestro cuerpo, nuestra Menstruación, nuestras emociones, nuestra sensibilidad, se nos enseña a competir, a compararnos con un otro que cumple con los estándares establecidos y todo lo que queda por fuera, es rechazado, minimizado, desvalorizado, cuando debemos enseñar todo lo contario, como Amarse, Aceptarse, Valorarse, en conexión con el Cuerpo como Territorio Sagrado, así dejaríamos de ser dependientes emocionales, dependientes de la aprobación ajena, desvalorizados por no recibir el amor de quien se considera es una mitad que nos completa y así se van perpetuando modelos que nos dejan en muchas ocasiones sin opciones en un sistema que ha caducado pero se niega a reinventarse.
Es hora de abrazar nuestra esencia y reconciliarnos con todas nuestras partes, que quizás estén rotas, fragmentadas, heridas, dolidas porque por mucho tiempo, las hemos comparado, criticado, juzgado, señalado, renegado, por considerar que estamos mal, que hay algo mal en nosotros, por no cumplir con el deber ser, para de una vez, dejar de silenciarnos y odiarnos porque un otro no nos quiere como queremos que nos quieran, es hora de darnos voz y Bendecir todo lo que si tenemos, llevar la mirada hacia nuestras fortalezas y todo aquello que nos hace únicos, especiales y maravillosos, esta es la invitación de la Psicología Positiva, por eso me encanta.
Hoy te digo a ti, y en esa medida me lo recuerdo a mi,
Tu vales, tu valor no depende de lo que hay afuera,
No hay nada de malo en ti,
No tienes porque seguir criticándote, culpándote y haciéndote pequeño para que otros estén contentos y a gusto, mientras tu te destruyes para complacer, agradar y encajar.
No cargues lo que no te corresponde, mejor asume tu responsabilidad,
No hay nada que demostrar,
No hay porque competir, en la medida en que te des permiso para ser tu, recordarás tu magia, tu potencial,
Ese poder Creador que habita en tu corazón, va tomando más fuerza y te conecta con tu esencia,
Para Gestarte en el camino, para no Abandonarte Nunca más, para Parirte Completa, para Renacer con más fortaleza, para Amigarte con Cada parte de ti, para Florecer en Amor y Ser quien eres, Honrando tu Cuerpo como Territorio Sagrado, más allá de fronteras y etiquetas sociales.
La vida en su infinita sabiduría nos va mostrando el camino, solo Confía.
Por: Martha Medina
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